- Paciente de Fundación Daya Quilpué logra dialogar con Carabineros al mostrar su prescripción médica y evidenciar que las tres plantas en su patio conforman su cultivo personal, los que no están penalizados por la ley de drogas en Chile.
Viernes 22 de enero 2021.- Ruben Burce, de 46 años de edad, sufre de dermatitis crónica, un trastorno que provoca enrojecimiento de la piel y picazón, enfermedad que trata con Cannabis Medicinal mediante indicación y supervisión de su médico tratante. Para elaborar las cremas y preparados que necesita, este esposo y padre de tres hijos cultiva hace años en el patio de su casa en Quilpué.
Hace unos días, un grupo de cuatro carabineros llegó a su domicilio por otro procedimiento y vio las tres plantas de cannabis de un metro de altura, en etapa de vegetación. Los efectivos policiales comenzaron a preguntar por ellas y el paciente de Fundación Daya mostró sus recetas médicas y trató de dialogar con ellos, pero dijeron, equivocadamente, que era necesaria una autorización del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) e insistieron en llamar a un fiscal para pedir una orden de allanamiento.
“Yo les dije, ‘ahí está mi receta’, pero me pedían el permiso del SAG y eso no existe, yo lo sé, he estudiado el tema, he ido a los seminarios de Daya y actividades de Daya Quilpué, así que conozco mis derechos”, dice Rubén desde El Belloto.
En ese momento Rubén llamó a Fabiola Campos, terapeuta cannábica y encargada de Daya Quilpué y le pasó su celular a uno de los Carabineros para que les explicara.
“Pude hablar con ellos y les aclaré que era uno de nuestros pacientes, me cortaron pero después llamó también Ana María Gazmuri -Directora Ejecutiva de Fundación Daya– no hablaron con ella pero afortunadamente entendieron y se fueron. En la Quinta Región, los Carabineros ya están entendiendo la diferencia entre una persona que cultiva para sí mismo con quienes cultivan para traficar”, dice Fabiola.
La persecución de las Policías y el Ministerio Público contra los usuarios medicinales de Cannabis que Fundación Daya ha denunciado y trabajado en erradicar, tiene excepciones como este caso de cordura y respeto a la Ley de parte de Carabineros de El Belloto. Es importante recordar que los cultivos personales no están penalizados en la Ley 20.000.
“Me sentí apoyado por Daya, con el llamado de Fabiola, después Ana María, yo no lo podía creer, pero estaba tranquilo igual, porque sé que lo que hago es legal”, dice Rubén.