- Carabineros incautó las plantas de sus cultivos medicinales, a pesar de contar con receta médica. Ambos son pacientes de Fundación Daya, perseguidos tras una denuncia anónima.
La persecución de las Policías y el Ministerio Público contra los usuarios personales de cannabis continúa. Urge aprobar la Ley Cultivo Seguro, detenida desde el 2018 en la Comisión de Salud del Senado.
Jueves 11 de febrero de 2021.- Esta mañana en la zona sur del país, Carabineros allanó los domicilios de dos pacientes de Fundación Daya, incautando las plantas de cannabis destinadas a tratamiento médico. Ambos procedimientos se iniciaron por denuncias anónimas y a los efectivos policiales no les importó que contaran con receta médica vigente.
Esta vez los pacientes no fueron detenidos, pero con la incautación de sus plantas pierden la materia prima para elaborar sus medicinas, debiendo interrumpir forzosamente su tratamiento. El daño es enorme. La Defensoría Penal Pública y el equipo de Fundación Daya está en contacto con los pacientes y sus familias, instituciones que trabajan desde ya en su apoyo integral.
Osvaldo Yañez, uno de los pacientes allanados, cuenta desde Chiguayante, el traumático e injusto allanamiento: “Mi esposa escuchó que decían aló afuera de la casa por lo que salió a atender. Ellos se identificaron como OS7 de Carabineros y le dijeron que tenían una denuncia anónima de que en el domicilio había plantas de cannabis, por lo que ella les dijo que sí habían cuatro plantas y que eran para uso medicinal por mis fuertes dolores postraumáticos que tengo”.
“Ellos de inmediato le dicen que necesitan ingresar ‘a la buena o a la mala’ y que el furgón del GOPE estaba a la vuelta de la esquina y si no los dejaba entrar, entrarían derribando todo a su paso. Dada esa circunstancia y para proteger del trauma a nuestra hija y por temor, accedió a dejarlos entrar. Una vez dentro del domicilio proceden a fotografiar las plantas, medirlas y a cortarlas con una sierra. Ella, mientras tanto les muestra la receta médica y ellos le dicen que solo es para consumir aceite y no para cultivo a lo que ella responde que ‘de dónde voy a sacar materia prima si no planto’. Hicieron caso omiso y las envolvieron en bolsas de basura, la hacen firmar un documento que ellos le dicen que es para llevarse las plantas, ella firma y se van”, cuenta Yáñez.
Por otra parte, también a raíz de una denuncia anónima, en Temuco se allanó el domicilio de otra paciente de Fundación Daya, que pidió resguardar su identidad por temor a represalias. Sus dos plantas fueron incautadas, diciéndole que será citada a tribunales. Ambos allanamientos fueron realizados sin mostrar las correspondientes órdenes de Fiscalía.
Es importante recordar que los cultivos personales de cannabis destinados a uso personal, exclusivo y próximo en el tiempo, en este caso medicinal, no están penalizados en la Ley 20.000. Esta incesante persecución de las Policías y el Ministerio Público contra los usuarios medicinales de Cannabis ha sido denunciada con fuerza desde organizaciones como Fundación Daya, Mamá Cultiva y Fundación Eutopía.
Estas arbitrariedades demuestran una vez la urgente necesidad de aprobar la Ley Cultivo Seguro, detenida en el Senado de Chile desde el 2018, en la Comisión de Salud presidida por la senadora Carolina Goic, quien ha rechazado poner en tabla el proyecto de Ley a pesar de que la presidenta del Senado, la senadora Adriana Muñoz se lo ha solicitado formalmente y con urgencia.