Carabineros llegó este fin de semana hasta la casa de una mujer de 40 años en Curacaví, Región Metropolitana, quien sufre de dolor crónico por una hernia lumbar desde hace una década.
La paciente de Fundación Daya no fue detenida gracias a tener su receta médica (en algunos allanamientos la prescripción médica no es siquiera considerada), pero sus plantas fueron incautadas por orden de la fiscal, por lo que se verá obligada a interrumpir su tratamiento médico.
Martes 16 de febrero 2021.- Un grupo de seis Carabineros llegó este sábado hasta la casa de Hilda Salas, una mujer de 40 años de edad que vive con su familia en Curacaví, tras la denuncia anónima de su vecina colindante -quien además es familiar- que incluía fotos de las tres plantas de cannabis que había en su patio, destinadas a uso medicinal.
Sin una orden judicial entraron a la casa, dirigidos por el Sargento Eliseo Fierro y vieron el cultivo medicinal de Hilda. Era la primera vez que se atrevía a plantar y a probar un tratamiento médico con cannabis para aplacar los dolores crónicos que le provoca una hernia lumbar, que la deja postrada durante las crisis.
“Llego a gritar de dolor. Llevo diez años con tratamiento farmacológico tradicional, sin muchos resultados. En junio del año pasado me decidí a probar cannabis, supervisada por mi médico tratante, el Dr. Patricio Silva, de Fundación Daya”, cuenta la paciente.
“Le mostré mi receta médica y antecedentes clínicos al Sargento y entendió que era para uso medicinal, así que llamó a la Fiscal Marcia Ramírez y le mandó fotos de mis documentos. Ella dijo que desconocía el tema, que tendría que revisar la Ley 20.000 y que no conocía a la Fundación Daya. Dos horas después dio la orden de incautar las plantas”, comenta Hilda. No fue detenida pero tuvo que acompañar a los Carabineros a la Comisaría, quedando apercibida.
Su único hijo quiere ingresar a la Escuela de Investigaciones, por lo cual Hilda teme que este allanamiento afecte sus sueños. “Me siento un poco culpable… Yo sé que no estoy haciendo nada malo pero algunos no lo entienden así, te miran como si fueras un ‘narco’, que vendes droga”.
La realidad de la criminalización en Chile
Lamentablemente esta injusta persecución de las Policías y del Ministerio Público no sólo afecta a pacientes de Fundación Daya sino que a usuarios medicinales de otros centros médicos y también a consumidores personales o recreativos. El equipo de Daya apoya y da acompañamiento no sólo a quienes se atienden en su Centro Médico Cannábico, sino a todos aquellos pacientes vulnerados en sus derechos.
Según un informe de Fundación Eutopía, presentado en la Cámara de Diputados en el contexto de la reforma de la Ley 20.000, durante los últimos 18 años, en Chile han sido detenidas casi 780 mil personas por infracciones a la ley de drogas, lo que representa un promedio de 118 personas detenidas diarias. De ellos, un 70% corresponde a detenciones de usuarios y sólo un 30% al crimen organizado en torno a las drogas.
Además, el análisis realizado con cifras oficiales revela que un 89% de todas estas detenciones son por flagrancia, es decir, no existe una investigación detrás.
Ley Cultivo Seguro
Es importante recordar que los cultivos personales de cannabis destinados a uso personal, exclusivo y próximo en el tiempo, en este caso medicinal, no están penalizados en la Ley 20.000. Estas arbitrariedades demuestran una vez la urgente necesidad de aprobar la Ley Cultivo Seguro, detenida en el Senado de Chile desde el 2018, en la Comisión de Salud presidida por la senadora Carolina Goic, quien ha rechazado poner en tabla el proyecto de Ley a pesar de que la presidenta del Senado, la senadora Adriana Muñoz se lo ha solicitado formalmente y con urgencia.