El informe final de la Contraloría publicado hoy nos da la razón en lo que venimos afirmando y aclarando desde la mal intencionada denuncia realizada por el Diputado Irarrázaval. Queda de manifiesto que los municipios incumplieron sus obligaciones y ello redundó en que muchos de ellos no hayan podido materializar el proyecto conjunto. También reconoce el documento del ente fiscalizador que Daya siempre estuvo presta a cumplir, intentando constantemente gestiones y manteniendo informados a los alcaldes y municipios para permitir su realización. El informe reprocha a los municipios por no hacer todo lo que pudieran para cumplir los convenios, lo que vulnera el espíritu explícito del convenio. El mismo informe reconoce también que Daya y el Laboratorio encargado de la producción de los medicamentos intentó realizar gestiones con varios municipios para cumplir con la entrega de los fitofármacos, a pesar del tiempo transcurrido. Hubo muchas oportunidades para actuar y no lo hicieron.
En el caso de las municipalidades que sí colaboraron con el cumplimiento del proyecto, el objeto del convenio se vio materializado, es el caso de Chillán, Quilicura, Graneros y Antofagasta. Los dos últimos no alcanzaron a distribuir todos los productos, pero eso era gestión interna del municipio y el canal para recibirlos fue materializado.
La CGR objeta que los municipios hayan realizado las transferencias de fondos a Daya con anterioridad a la obtención del permiso para fabricar el fitofármaco; sin perjuicio de que el permiso se consiguió. El órgano contralor objeta que los municipios no hayan insistido en el cumplimiento de lo establecido en los convenios, algo que venimos diciendo hace tiempo. Si bien es responsabilidad de los Municipios hagan seguimiento del proyecto y su complimiento, fue Daya quien siempre intentó que se cumpliera y se puso completamente a disposición, incluso más allá de las obligaciones que le correspondía por el convenio. Quedaron constatadas y documentadas todas las gestiones que hizo Daya y el Laboratorio con los municipios para entregar los fitofármacos
La contraloría da cuenta además que los municipios afectados no aportaron antecedentes que den cuenta de haber efectuado gestiones tendientes a exigir el cumplimiento integro de los convenios suscritos. Dando la razón a Daya en cuanto a sus descargos realizados con anterioridad en declaraciones públicas.
La CGR reconoce la falta de gestiones por parte de los municipios, la vulneración a las normas administrativas pertinentes y se consigna todo un acápite denominado: Incumplimiento de las municipalidades respecto de las obligaciones establecidas en el convenio, donde se formulan varios reproches al actuar de los ediles.
En conclusión, el reproche de la Contraloría se dirige a los Municipios, por cuanto estos permanecieron en la inacción, dejando que la materialización de sus aportes terminara siendo destruida por no llevar adelante las acciones pertinentes para recibir los tratamientos que Daya ofreció. Estos tratamientos, si bien no se trató de una venta de productos, sino un desarrollo conjunto, le significaba al municipio un costo de 14 mil pesos por producto vs. más de 70 mil pesos al valor de mercado, lo que claramente era un beneficio importante y un buen uso de fondos públicos.