Con este acuerdo, las organizaciones se comprometen a defender los derechos de las personas y el acceso al cannabis medicinal mediante tres vías: autocultivo, el cultivo solidario y/o los cultivos colectivos, y los fitofármacos de bajo costo.
Fundación Daya y el Observatorio Europeo del Consumo y Cultivo de Cannabis, OECCC, el grupo multidisciplinar de expertos que elaboró el Proyecto de Ley sobre autocultivo y uso de cannabis en España, firmaron este miércoles 22 de enero de 2020 un convenio de colaboración internacional para proteger el derecho de las personas a acceder a los beneficios de esta planta.
La reunión se realizó mediante videoconferencia entre Santiago de Chile y Valencia, en España, por las líderes de ambas organizaciones, la Directora Ejecutiva de Daya, Ana María Gazmuri, y la Presidenta de OECCC, Noemí Sánchez, respectivamente.
“Hemos tomado el compromiso de colaborar por tener líneas de trabajo complementarias, en lo referente al acceso al cannabis con tres vías, autocultivo, asociaciones de cultivo y fitofármacos de bajo costo, promoviéndose también la transparencia en todas las partes del proceso y, muy especialmente en lo relativo a la concesión de licencias. También se promoverá, como paso previo, la Ley Cultivo Seguro, por la que ningún paciente que cuente con receta podrá sufrir incautaciones directas por la policía”, detalla el documento firmado.
La OECC presentó en diciembre del 2019 su propuesta legal llamada “Ley Cannabis”, que se basó en las experiencias legislativas de otros países, con especial atención a las discusiones parlamentarias en diversas naciones de Latinoamérica, como Ecuador, Paraguay y Brasil, donde Fundación Daya ha realizado una labor sostenida de asesoría, aportando su experiencia de casi siete años de trabajo en la región. En el lanzamiento de la propuesta, también participó vía video, la fundadora de Daya.
“Estamos muy felices por este acuerdo”, dijo la actriz y activista social. “La colaboración mutua que ya habíamos forjado con el OECCC se sella con este convenio que busca el bienestar de millones de personas en el mundo que son usuarias de cannabis medicinal y asegurar el Derecho a la Salud, consagrado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos”, agregó.