• octubre 10, 2023

Modular el Sistema Endocannabinoide como forma de tratar el Síndrome de Intestino Irritable/ Paper

Modular el Sistema Endocannabinoide como forma de tratar el Síndrome de Intestino Irritable/ Paper

Modular el Sistema Endocannabinoide como forma de tratar el Síndrome de Intestino Irritable/ Paper 1024 1024 Fundación Daya

Síndrome del intestino irritable: Modulación del sistema endocannabinoide como tratamiento de primera línea

Introducción

El síndrome del intestino irritable (SII) es un trastorno funcional caracterizado por dolor abdominal, espasmos y deposiciones alteradas, ya sea predominantemente diarrea (SII-D) o predominantemente estreñimiento (SII-E), o alternando entre esos estados (Saha, 2014). . En el mundo occidental afecta entre el 10 y el 15% de la población (Canavan et al., 2014). El SII representa una hipersensibilidad visceral, con características de alodinia e hiperalgesia gastrointestinal (GI). Considerada una afección que dura toda la vida, está claro que las agresiones gastrointestinales importantes, como la intoxicación alimentaria o la administración de antibióticos, pueden generar ataques que persisten, a menudo indefinidamente. Las agresiones se asocian con ansiedad y depresión, pero continúa la controversia sobre cuál incita al otro (Saha, 2014). Es posible que algunos pacientes desarrollen un círculo vicioso de empeoramiento de los síntomas físicos y psicológicos (Jones et al., 2013, 2017).

Actualmente, a los pacientes con SII se les recetan opioides, anticolinérgicos y antidepresivos, aunque con resultados bastante subóptimos. Se han formulado otros compuestos para interactuar con los circuitos serotoninérgicos, sin embargo, estos han sido retirados de ciertos mercados debido a su asociación con colitis isquémica (alosetrón, cilansetrón) y eventos cardiovasculares (tegaserod), dejando, de facto, una necesidad clínica urgente (Ford et al. ., 2014; Lexicomp Online, 2017).

Se sabe que el Sistema Endocannabinoide (ECS) modula varias funciones, incluido el estado de ánimo, la ansiedad y la recuperación de la memoria de eventos traumáticos, y coordina directamente la propulsión, secreción, inflamación y nocicepción gastrointestinal, lo que proporciona una justificación para los agentes capaces de interactuar con el ECS como candidatos a tratamiento para el SII (Russo, 2016).

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https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fnins.2020.00371/full